El perro sigue siendo el mejor amigo del hombre, incluso en la tercera edad.


Existen investigaciones recientes que explican la importancia que tiene el poseer un perro como mascota en una persona de la tercera edad: activa el movimiento y las articulaciones, ayuda a tener mejor sistema inmunológico, genera una sensación de ocupación y promueve su propio bienestar.

Todas estas afirmaciones científicas no llevan a confirmar que un perro como mascota haga que una enfermedad como depresión o derivadas desaparezca, sólo que puede existir mayor posibilidad de prevenirla o de reducirla teniéndolo.







Perros son benéficos para los adultos mayores

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